Actualizado julio 26, 2023
La taxonomía es una rama de la biología que se encarga de clasificar y categorizar organismos vivos en diferentes grupos o categorías, con base en sus características compartidas.
El objetivo es organizar la diversidad de la vida en una estructura jerárquica que refleje las relaciones evolutivas entre los seres vivos.
Taxonomía: Qués es? Ejemplos
En otras palabras, la taxonomía es una herramienta que ayuda a comprender la diversidad de la vida y a establecer relaciones entre diferentes especies.
Los niveles de clasificación taxonómica, desde el más amplio hasta el más específico, son:
Dominio
Reino
Filo (también llamado División en algunos grupos de organismos)
Clase
Orden
Familia
Género
Especie
Ejemplo de Taxonomía
Ejemplo de Taxonomía del león (Panthera leo):
Dominio: Eukarya
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Mammalia
Orden: Carnivora (carnívoros)
Familia: Felidae (félidos)
Género: Panthera (panteras)
Especie: Panthera leo (león)
Cabe mencionar que la taxonomía se basa en la información disponible en un momento dado y está sujeta a cambios a medida que se obtienen nuevos conocimientos sobre las relaciones evolutivas y la genética de los organismos. Por lo tanto, la clasificación taxonómica puede ser revisada y ajustada conforme avanza la investigación científica.
Tipos de Taxonomía
Existen varios tipos de taxonomía, que pueden clasificarse según los criterios utilizados para agrupar a los organismos o la finalidad de la clasificación. A continuación, se presentan algunos de los tipos de taxonomía más comunes:
1. Taxonomía Clásica:
Es la forma tradicional de clasificación que se basa en características morfológicas y anatómicas de los organismos. Se han utilizado criterios visibles a simple vista o con el uso de herramientas de laboratorio para agrupar a los seres vivos en diferentes categorías.
La taxonomía clásica es la forma tradicional de clasificar y organizar a los organismos en diferentes grupos o categorías. Se basa principalmente en características morfológicas, anatómicas y fisiológicas de los organismos, es decir, en su apariencia externa y estructura interna visible a simple vista o con el uso de herramientas de laboratorio.
Los principales niveles taxonómicos utilizados en la taxonomía clásica son:
- Especie: Es el nivel más básico de clasificación y agrupa a individuos que se parecen entre sí y pueden reproducirse entre ellos para dar descendencia fértil.
- Género: Agrupa a especies que tienen características similares y se encuentran estrechamente relacionadas evolutivamente.
- Familia: Reúne a géneros que comparten características similares y tienen un ancestro común más distante.
- Orden: Agrupa a familias que presentan similitudes en su estructura y características generales.
- Clase: Comprende a órdenes que tienen características en común, como ciertas estructuras corporales y patrones de desarrollo.
- Filo (o División en el caso de las plantas): Es un nivel superior que agrupa a clases que comparten características anatómicas y embriológicas más amplias.
- Reino: Es el nivel más alto y clasifica a los organismos en grupos grandes y diversos basados en características generales y fundamentales.
Un ejemplo de clasificación taxonómica clásica para el ser humano (Homo sapiens) sería:
Reino: Animalia (animales)
Filo: Chordata (cordados)
Clase: Mammalia (mamíferos)
Orden: Primates (primates)
Familia: Hominidae (homínidos)
Género: Homo (hombres)
Especie: Homo sapiens (ser humano)
Aunque la taxonomía clásica sigue siendo relevante y útil, se han desarrollado otras formas de clasificación más modernas, como la taxonomía filogenética, que utiliza información genética y molecular para comprender mejor las relaciones evolutivas entre los organismos. Estos nuevos enfoques han permitido una clasificación más precisa y detallada en algunos casos.
2. Taxonomía Numérica:
Utiliza análisis cuantitativos de datos, como la presencia o ausencia de características específicas, para clasificar a los organismos en grupos. Se basa en algoritmos matemáticos y estadísticos para identificar similitudes y diferencias entre las especies.
La taxonomía numérica, también conocida como taxonomía numérica o fenética, es un método de clasificación que se basa en análisis cuantitativos de datos para agrupar a los organismos. A diferencia de la taxonomía clásica, que utiliza características morfológicas, anatómicas y fisiológicas, la taxonomía numérica se centra en datos numéricos que representan la presencia o ausencia de características específicas en los organismos.
El enfoque principal de la taxonomía numérica es determinar similitudes y diferencias entre las especies o grupos de organismos mediante el uso de algoritmos matemáticos y estadísticos. Para llevar a cabo este tipo de clasificación, se recolecta una gran cantidad de datos sobre las características de los organismos y se construye una matriz de similitud o distancia entre ellos.
Las etapas principales de la taxonomía numérica incluyen:
- Obtención de datos: Se recopila información sobre las características de los organismos, como la presencia o ausencia de ciertos atributos.
- Construcción de una matriz de similitud: Se crea una tabla que compara las características de cada organismo con respecto a los demás. Esta matriz muestra las similitudes o diferencias entre las especies, y se utiliza para calcular la distancia entre ellas.
- Análisis de similitud: Se aplican métodos estadísticos y algoritmos para calcular la similitud o distancia entre los diferentes organismos basados en la matriz.
- Agrupación o clasificación: Se lleva a cabo un proceso de agrupación jerárquica en función de la similitud calculada entre los organismos. Esto da como resultado la formación de grupos o clústeres que representan las relaciones de similitud entre las especies.
La taxonomía numérica fue una herramienta útil en su momento, pero ha sido criticada porque no siempre refleja relaciones evolutivas precisas, ya que no tiene en cuenta la filogenia o el árbol genealógico de las especies. Debido a esto, la taxonomía filogenética, que utiliza información genética y molecular, ha ganado popularidad para una clasificación más precisa basada en la historia evolutiva de los organismos.
3. Taxonomía Filogenética:
Se fundamenta en la relación evolutiva entre los organismos. La clasificación se basa en la información genética y molecular, como el análisis de ADN y secuencias de proteínas, para determinar la cercanía o lejanía entre diferentes especies.
La taxonomía filogenética es un enfoque de clasificación biológica que se basa en las relaciones evolutivas entre los organismos. A diferencia de la taxonomía clásica, que se basa principalmente en características morfológicas y la taxonomía numérica que utiliza datos cuantitativos, la taxonomía filogenética emplea información genética y molecular para comprender mejor la historia evolutiva de los seres vivos y su diversidad.
Los principios fundamentales de la taxonomía filogenética son los siguientes:
- Cladística: La taxonomía filogenética se basa en el método cladístico, que busca agrupar a los organismos en clados. Un clado es un grupo que incluye un ancestro común y todos sus descendientes. Los clados representan las relaciones de parentesco entre las especies y se construyen a partir de características compartidas, conocidas como caracteres homólogos.
- Caracteres Homólogos: Los caracteres homólogos son similitudes en la estructura o secuencia de ADN que se derivan de un ancestro común. Estos caracteres pueden ser morfológicos, moleculares o de otro tipo y reflejan la herencia de características de un antepasado común.
- Árboles Filogenéticos: La clasificación filogenética se presenta a menudo en forma de árboles filogenéticos, también conocidos como cladogramas o filogramas. Estos árboles muestran las relaciones evolutivas entre las especies y clados. Las ramas del árbol representan la separación de grupos a lo largo del tiempo y las bifurcaciones indican puntos de divergencia y evolución.
- Monofilia, Parafilia y Polifilia: En la taxonomía filogenética, los grupos taxonómicos deben ser monofiléticos, lo que significa que incluyen a un ancestro común y todos sus descendientes. Los grupos parafiléticos y polifiléticos, que no cumplen con este criterio, son evitados en esta clasificación.
La taxonomía filogenética ha revolucionado la forma en que se clasifica a los organismos, ya que proporciona una base sólida para entender las relaciones evolutivas y la historia de la vida en la Tierra. El análisis de ADN y otras técnicas moleculares ha permitido una clasificación más precisa y objetiva, lo que ha llevado a importantes revisiones en la clasificación de muchos grupos de organismos. Sin embargo, es importante destacar que la taxonomía filogenética sigue siendo una disciplina en constante evolución a medida que se descubren nuevos datos y se desarrollan nuevas técnicas de análisis.
4. Taxonomía Fenética:
Se enfoca en agrupar organismos según sus similitudes morfológicas y estructurales, sin tener en cuenta su relación evolutiva. Se basa en la idea de que las especies con características más similares están más estrechamente relacionadas.
La taxonomía fenética, también conocida como taxonomía numérica o fenética, es un enfoque de clasificación biológica que se basa en las similitudes morfológicas y fenotípicas entre los organismos. A diferencia de la taxonomía filogenética, que utiliza información genética y molecular para establecer relaciones evolutivas, la taxonomía fenética se centra exclusivamente en las características visibles y medibles de los organismos.
Los principales puntos de la taxonomía fenética son:
- Similitud Morfológica: La taxonomía fenética se basa en la similitud de características morfológicas y anatómicas entre los organismos. Estas características pueden incluir la forma del cuerpo, la estructura de órganos, la disposición de las partes del cuerpo y otras características físicas que pueden ser observadas y comparadas.
- Matrices de Características: En la taxonomía fenética, se construyen matrices de características que representan la presencia o ausencia de rasgos particulares en los organismos. Estas matrices son utilizadas para calcular la similitud entre los individuos o especies.
- Análisis de Similitud: Se aplican métodos estadísticos y algoritmos para calcular la similitud entre los organismos en función de la matriz de características. Los individuos más similares se agrupan juntos en clústeres o taxones.
- Fenogramas: La representación visual de los resultados de la taxonomía fenética se realiza mediante fenogramas, que son diagramas de árbol que muestran las relaciones de similitud entre los grupos de organismos. Estos diagramas pueden dar una idea de la distancia fenética entre las especies, pero no reflejan necesariamente las relaciones evolutivas reales.
Es importante tener en cuenta que, a diferencia de la taxonomía filogenética, la taxonomía fenética no tiene en cuenta la historia evolutiva o las relaciones ancestrales de los organismos. Se centra únicamente en la similitud morfológica y, por lo tanto, puede conducir a agrupaciones que no reflejan necesariamente la verdadera relación de parentesco entre las especies. Como resultado, la taxonomía fenética ha sido criticada por su subjetividad y falta de base evolutiva en la clasificación de los organismos.
En general, la taxonomía fenética ha sido reemplazada gradualmente por la taxonomía filogenética, que utiliza información genética y molecular para una clasificación más objetiva y basada en la evolución real de los seres vivos.
5. Taxonomía Quimiotaxonómica:
Se basa en características bioquímicas de los organismos, como perfiles de lípidos, proteínas y carbohidratos, para clasificarlos en grupos.
La taxonomía quimiotaxonómica es un enfoque de clasificación biológica que se basa en las similitudes y diferencias químicas entre los organismos. Se utiliza para agrupar a los seres vivos según sus perfiles bioquímicos, como la composición de lípidos, proteínas, carbohidratos, ácidos nucleicos y otros compuestos químicos presentes en sus células y tejidos.
Los principales puntos de la taxonomía quimiotaxonómica son:
- Análisis de Componentes Químicos: Se recopilan datos sobre la composición química de los organismos utilizando técnicas de laboratorio, como cromatografía, espectroscopía y análisis de masas.
- Características Químicas Específicas: Se identifican los compuestos químicos que son únicos o característicos de cada organismo o grupo de organismos.
- Matrices de Datos: Se construye una matriz de datos que representa la presencia o ausencia de ciertos compuestos químicos en los organismos. Esta matriz es utilizada para calcular la similitud química entre los individuos o especies.
- Análisis de Similitud Química: Se aplican métodos estadísticos y algoritmos para calcular la similitud entre los organismos en función de la matriz de datos químicos. Los individuos más similares en términos de su composición química se agrupan juntos en clústeres o taxones.
- Aplicaciones en la Taxonomía: La información quimiotaxonómica se utiliza para complementar otros enfoques taxonómicos, como la taxonomía morfológica o molecular. También puede ayudar a resolver problemas taxonómicos difíciles cuando otros métodos no son concluyentes.
La taxonomía quimiotaxonómica es especialmente útil para clasificar a organismos que son difíciles de distinguir a simple vista o que tienen características morfológicas similares. También puede proporcionar información adicional sobre las relaciones evolutivas o ecológicas entre las especies.
Es importante tener en cuenta que la taxonomía quimiotaxonómica no debe utilizarse como el único método para clasificar a los organismos, ya que las similitudes químicas no siempre reflejan necesariamente las relaciones evolutivas reales. Se considera una herramienta complementaria para mejorar la precisión y la comprensión de la diversidad biológica.
6. Taxonomía Ambiental o Ecotaxonomía:
Clasifica a los organismos según su adaptación y distribución en diferentes hábitats y ecosistemas.
La taxonomía ambiental, también conocida como ecotaxonomía, es un enfoque de clasificación biológica que se basa en las adaptaciones y características de los organismos en relación con su hábitat y ambiente. A diferencia de otros enfoques de clasificación que se centran en características morfológicas o genéticas, la ecotaxonomía considera cómo los organismos se adaptan a su entorno y cómo estas adaptaciones pueden influir en su clasificación.
Los principales puntos de la taxonomía ambiental son:
- Hábitat y Ecología: La ecotaxonomía considera el hábitat y el entorno en el que los organismos viven. Se presta especial atención a las adaptaciones y características que les permiten sobrevivir y reproducirse en su ambiente específico.
- Indicadores Ambientales: En algunos casos, la ecotaxonomía se enfoca en la identificación de «organismos indicadores», es decir, especies que son muy sensibles a cambios en el ambiente. Estos organismos pueden proporcionar información valiosa sobre la salud y el estado de un ecosistema.
- Clasificación basada en el hábitat: En lugar de clasificar a los organismos según sus relaciones evolutivas o características morfológicas, la ecotaxonomía agrupa a las especies en función de su preferencia y adaptación a ciertos hábitats o tipos de ecosistemas.
- Conservación y Gestión del Ecosistema: La ecotaxonomía es útil para la conservación y la gestión de los ecosistemas, ya que permite identificar las especies clave que desempeñan funciones importantes en el equilibrio y la salud del ecosistema.
- Interacción entre Especies: La ecotaxonomía también tiene en cuenta las relaciones y las interacciones entre diferentes especies dentro de un ecosistema, lo que ayuda a comprender mejor cómo se conectan y dependen entre sí.
La ecotaxonomía es especialmente útil en la ecología y la biología de la conservación, ya que proporciona una perspectiva más enfocada en el papel de los organismos en su entorno natural. Es una herramienta importante para evaluar la salud de los ecosistemas y entender cómo los cambios ambientales pueden afectar a las poblaciones de especies y a la biodiversidad en general. Al entender mejor cómo los organismos están adaptados a su ambiente, los científicos y conservacionistas pueden tomar decisiones informadas para proteger y preservar la vida silvestre y los ecosistemas.
7. Taxonomía Digital o Cibernética:
Utiliza herramientas de tecnología de la información y bases de datos para clasificar y organizar la información taxonómica de los organismos.
La taxonomía digital, también conocida como taxonomía cibernética o e-taxonomía, es una forma moderna de clasificación biológica que se basa en el uso de herramientas de tecnología de la información y bases de datos para organizar y compartir información taxonómica de los organismos.
Las características principales de la taxonomía digital son:
- Bases de Datos Taxonómicas: Se utilizan bases de datos electrónicas para almacenar y gestionar la información taxonómica de las especies. Estas bases de datos pueden contener detalles sobre la clasificación, nombres científicos, descripciones, distribución geográfica, fotografías, registros de especímenes, datos genéticos y otros datos relevantes.
- Acceso y Disponibilidad: La taxonomía digital busca hacer que la información taxonómica sea más accesible y disponible para los científicos, investigadores, conservacionistas y el público en general. Las bases de datos en línea facilitan la búsqueda y el acceso a la información sobre diferentes especies.
- Actualización Continua: Las bases de datos taxonómicas pueden actualizarse y enriquecerse continuamente a medida que se obtienen nuevos datos y descubrimientos. Esto permite que la clasificación taxonómica sea más precisa y actualizada con el tiempo.
- Facilitación de la Investigación: La taxonomía digital facilita la colaboración y el intercambio de información entre científicos de diferentes partes del mundo. También fomenta la comparación y el análisis de datos para estudios taxonómicos y de biodiversidad.
- Herramientas de Identificación y Clasificación Automatizadas: Algunas aplicaciones de taxonomía digital incluyen sistemas de identificación automatizados basados en algoritmos y aprendizaje automático (machine learning) que pueden ayudar a identificar especies desconocidas a partir de imágenes o datos moleculares.
La taxonomía digital ha revolucionado la forma en que se aborda la clasificación de los organismos y ha permitido una mayor colaboración y acceso a la información taxonómica en todo el mundo. Además, ha facilitado la integración de diferentes tipos de datos, como la morfología, la genética y la ecología, para obtener una comprensión más completa de la diversidad biológica y las relaciones evolutivas entre los seres vivos.
8. Taxonomía Integrativa:
Es un enfoque que combina datos de diferentes tipos de taxonomía, como morfología, genética, ecología y comportamiento, para obtener una clasificación más completa y precisa de los organismos.
La taxonomía integrativa es un enfoque de clasificación biológica que busca combinar y sintetizar diferentes tipos de datos y métodos taxonómicos para obtener una clasificación más completa y precisa de los organismos. En lugar de depender exclusivamente de un solo enfoque, la taxonomía integrativa utiliza información de diversas fuentes, como datos morfológicos, moleculares, ecológicos, geográficos y de comportamiento, para obtener una imagen más holística de la diversidad biológica y las relaciones evolutivas entre las especies.
Algunas características clave de la taxonomía integrativa son:
- Métodos Complementarios: La taxonomía integrativa aprovecha las fortalezas de diferentes métodos taxonómicos, como la taxonomía morfológica, filogenética, quimiotaxonómica, numérica, ecológica, genética, entre otros. Al combinar estos enfoques, se pueden obtener clasificaciones más sólidas y respaldadas por múltiples líneas de evidencia.
- Enfoque Interdisciplinario: La taxonomía integrativa involucra a expertos de diferentes disciplinas, como biología molecular, ecología, paleontología, taxonomía clásica y otras áreas relacionadas. La colaboración entre estos expertos permite una comprensión más amplia y profunda de la diversidad y evolución de los organismos.
- Resolución de Conflictos: Cuando hay desacuerdos o contradicciones en la clasificación de ciertas especies o grupos, la taxonomía integrativa busca resolver estos conflictos mediante la evaluación de múltiples líneas de evidencia. Esto puede ayudar a aclarar las relaciones evolutivas y corregir clasificaciones previas que resulten inexactas o incompletas.
- Uso de Tecnologías Avanzadas: La taxonomía integrativa aprovecha las tecnologías modernas, como el análisis de ADN de nueva generación, herramientas de análisis de datos, imágenes digitales y bases de datos en línea, para recopilar y analizar información de manera más eficiente.
- Actualización Constante: La taxonomía integrativa es un campo dinámico en constante evolución, ya que nuevos datos y técnicas están en constante desarrollo. La clasificación de los organismos se puede ajustar y mejorar a medida que se obtiene nueva información.
La taxonomía integrativa es una poderosa herramienta para abordar la complejidad de la diversidad biológica y las relaciones evolutivas. Al combinar diferentes enfoques y líneas de evidencia, se puede obtener una clasificación más completa y precisa, lo que es fundamental para la comprensión y conservación de la vida en la Tierra.
Escuelas de la Taxonomía
La taxonomía es la ciencia que se encarga de clasificar y categorizar los organismos vivos en diferentes grupos o taxones, con el objetivo de organizar la diversidad biológica de manera sistemática. Hay varias escuelas y enfoques dentro de la taxonomía, cada una con sus propias metodologías y filosofías. A continuación, mencionaré algunas de las principales escuelas de taxonomía:
Escuela Linneana:
Fundada por Carl Linnaeus en el siglo XVIII, es una de las primeras y más influyentes escuelas de taxonomía. Linnaeus desarrolló el sistema de nomenclatura binomial (nombre científico de dos partes) y propuso una jerarquía taxonómica que incluye reinos, clases, órdenes, familias, géneros y especies.
Escuela cladística:
La cladística se centra en la construcción de árboles filogenéticos o cladogramas basados en la identificación de características compartidas derivadas entre los organismos. Los taxones son agrupados en clados, que representan grupos que comparten un ancestro común.
Escuela fenética:
Esta escuela se enfoca en clasificar a los organismos en función de la similitud fenotípica (similitudes morfológicas, anatómicas, etc.) sin necesariamente basarse en la historia evolutiva. Los taxones se agrupan según su semejanza general, independientemente de su filogenia.
Escuela filogenética:
También conocida como sistemática evolutiva, esta escuela combina aspectos de la cladística y la taxonomía tradicional. Busca crear clasificaciones que reflejen tanto las relaciones evolutivas como las similitudes morfológicas y genéticas.
Escuela filosófica de taxonomía:
Esta escuela aborda la clasificación biológica desde un punto de vista filosófico, examinando cuestiones sobre cómo debería llevarse a cabo la clasificación y cuál es el propósito de la taxonomía.
Es importante destacar que, aunque existen diferentes escuelas y enfoques, la taxonomía moderna tiende a basarse cada vez más en datos moleculares, como el ADN, para comprender las relaciones evolutivas entre los organismos y mejorar la precisión de la clasificación biológica.
Cada tipo de taxonomía tiene sus ventajas y limitaciones, y la elección del método de clasificación depende del propósito y del nivel de detalle que se desee obtener en la organización de la diversidad de la vida.
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