Actualizado marzo 18, 2016
Educar a los niños acerca de la responsabilidad ambiental es una forma de orientar las futuras generaciones hacia la conservación. Padres y profesores reflexivos pueden señalar docenas de actividades para reducir, reutilizar y reciclar diferentes materiales a lo largo de cada día, y así lograr que los niños aprendan a identificar oportunidades adicionales para tener conductas más «verdes». Con un poco de creatividad, los padres y los maestros pueden modelar las prácticas de conservación que van más allá de los contenedores de reciclaje básicos para proyectos en los que los niños pueden crear nuevos elementos de los antiguos.
Papel
Mientras que en muchos hogares y aulas recogen productos de papel usados para reciclaje comercial, los niños también pueden poner en práctica los métodos de reciclaje de papel. Ellos pueden aprender a hacer portadas de libros, blocs de notas y papel de arte de gran calidad a partir de residuos. No es algo muy difícil de lograr y los niños tendrán una actividad divertida con que entretenerse.
Ropa
El reciclaje de ropa puede ser un proyecto de transformación muy interesante, educativo y divertido. Los niños pueden ayudar a planificar y hacer colchas a partir de retazos de telas viejas y diferentes residuos de materiales de confección de indumentaria. También, en la escuela, pueden convertir la ropa vieja en bolsas para las compras, almohadas o disfraces. Sin duda una actividad muy interesante que les permitirá aprender a reciclar y a no desperdiciar aquello que puede ser reutilizado.
Cartón
Los adultos y los niños pueden reciclar cajas de cartón de todos los tamaños de manera creativa. No precisan ser creaciones extraordinarias sino que pueden ser cosas útiles y necesarias, tales como bandas de goma que se extiende alrededor de una caja de zapatos para hacer una guitarra, a los proyectos más complejos, tales como la creación de un horno solar de cartón forrado de aluminio, las posibilidades son innumerables. Cortar en pequeños trozos de cartón para enviarlos a un centro de reciclado. Estas son actividades muy educativas y divertidas que inculcaran conductas de reciclaje importantes para nuestra sociedad.
Agua
Los niños pueden ahorrar agua de diferentes maneras, ya sea juntar el agua desechada del lavado de ropa o de proyectos de arte y reutilizarla para el riego de plantas de interior o jardines al aire libre. Para obtener los mejores resultados, el agua desechada no debe contener partículas de grasa o alimentos, y cualquier contenido de jabón debe contener un mínimo de sodio para evitar daños a las plantas.
Libros
Los estudiantes que aprenden a cuidar los libros están reciclando activamente, tanto en casa como en la escuela. La donación de libros que las personas realizan para la caridad, o la planificación de una venta dentro de la escuela de este material mantienen los tomos en el circuito de reciclado, al igual que la formación de un grupo de intercambio de libros. Esto debido a que al fomentar el uso de bibliografía usada se reduce la producción de papel para confeccionar nuevos libros, mejorando las diferentes condiciones del medio ambiente.
Ruedas
Los neumáticos viejos son útiles tanto en el hogar y la escuela. Un columpio, una maceta para las flores construida dentro de un neumático o un parque infantil con una superficie de neumático triturado son todas las opciones para el reciclaje de este producto. Además, los padres, los maestros y los niños pueden llevar neumáticos recogidos a una planta de reciclaje de neumáticos o departamento de residuos sólidos para generar una conciencia de reciclado más fuerte y duradera en el tiempo.
Deja una respuesta