Actualizado septiembre 30, 2016
Las bombillas de bajo consumo revolucionaron a la industria energética, debido a que el uso de las mismas beneficia considerablemente el uso de energías no renovables, ya que el consumo energético en el que estas incurren es mucho menor al de las bombillas normales. Sin embargo, las lámparas fluorescentes compactas también contienen mercurio, un elemento que es altamente tóxico para los seres humanos. Para evitar la exposición al mercurio, las lámparas fluorescentes compactas no deben desecharse en la basura común, sino que deben ser depositadas en centros de reciclaje o centros de materiales peligrosos autorizados, de acuerdo con las leyes locales. A continuación les brindaremos información acerca del reciclado de bombillas de bajo consumo.
Ubicación de los centros de reciclaje
Algunos gobiernos buscan mediante leyes regular el desecho de este tipo de materiales, por ejemplo algunos de ellos insisten en que que todas las lámparas fluorescentes compactas sean descartadas sólo en los centros autorizados de reciclaje o materiales peligrosos. En otros casos algunas municipalidades auspician un servicio de recolección de desechos peligrosos una o varias veces al año. En el caso de que no hubiese instalaciones accesibles de materiales peligrosos, consulte con las tiendas locales de mejoras para el hogar y tiendas de iluminación, ya que algunas de estas cuentan con equipos especializados para aceptar las lámparas fluorescentes compactas para ser recicladas. Esta es una buena forma de colaborar con el reciclaje de objetos peligrosos y contaminantes.
Peligro de los desechos con mercurio
Mientras que la cantidad de mercurio en cada bombilla de bajo consumo o fluorescente es relativamente pequeña, el mercurio acumulado en muchas bombillas desechadas podría causar un riesgo ambiental si estas se desechan en vertederos normales. Por esta razón es importante arrojar todos estos materiales en centros de reciclaje de materiales peligrosos, ya que las instalaciones capturan el mercurio de las bombillas y evitan que se contamine el medio ambiente, como también reduce la posibilidad de intoxicación por mercurio entre las personas.
Riesgos de las lámparas fluorescentes
Las lámparas fluorescentes requieren mercurio para producir luz, por lo que estas contienen al menos varios miligramos del elemento metálico para lograr este objetivo. El mercurio es tóxico para los humanos, incluso en pequeñas cantidades, y puede presentar riesgos especialmente graves para los niños y las mujeres embarazadas. Cuando las lámparas fluorescentes compactas se rompen dentro de una casa o vehículo, se recomienda que el espacio donde se produjo el hecho sea cerrado y no ingresen seres humanos o animales domésticos, y luego ventilar para poder desinfectar de manera correcta y sin riesgo.
¿Por qué las lámparas fluorescentes son eficientes?
Las bombillas incandescentes normales producen luz mediante el uso de la electricidad para calentar un pequeño filamento de metal dentro de la bombilla hasta que se vuelve tan caliente que brilla. Estas bombillas liberan aproximadamente el 90 por ciento del consumo de energía en forma de calor. A diferencia de estas, los focos fluorescentes producen luz al electrificar un gas especializado que se encuentra dentro del tubo hasta que emite luz. Este mecanismo es más eficiente que las bombillas incandescentes, pero los requisitos de corriente y tensión requieren el uso de un circuito de control de potencia voluminosa llamado balasto. Los tubos fluorescentes están diseñados para generar luz durante el uso de un pequeño lastre integral, por lo que su eficiencia es mucho mayor que la de las bombillas incandescentes.
Sin duda el uso y reciclado de este tipo de objetos es esencial para mantener un medio ambiente más limpio y libre de contaminantes tóxicos, que pueden afectar a los animales y seres humanos.
Deja una respuesta