Actualizado junio 25, 2016
El reciclaje de textiles es una manera en la que casi todo el mundo puede dejar su huella ecológica. Antes de comprar una prenda de vestir, sus materias primas deben ser encontradas y extraídas, procesadas en hilos de fibra, tejidas en la tela y, finalmente, fabricadas en una prenda de vestir y enviadas a un minorista. Cada paso consume energía y recursos y genera desechos. La reutilización o el reciclaje de ropa vieja reducen este impacto ambiental, sobre todo con telas como el rayón, cuya producción implica muchos productos químicos tóxicos.
¿Qué es el Rayón?
Aunque el rayón es un tejido sintético, es también una fibra natural. Está hecho a partir de celulosa a base de plantas, que se trata con una variedad de productos químicos para producir un polímero que se puede utilizar en hilos finos, para luego ser tejido en la tela. La mayoría del rayón se produce comercialmente a partir de pulpa de madera, aunque otras fuentes baratas de fibra a granel como el bambú también se pueden usar. El resultado es un tejido ligero que se asemeja a la seda.
Reutilización
La manera más efectiva para prolongar la vida de sus prendas de rayón es donarlos a una organización caritativa. Algunos los utilizan para abastecerse de tiendas de segunda mano, donde se generan los fondos muy necesarios para apoyar el trabajo de la organización. Otros envían las prendas al extranjero, donde la ropa se pone a disposición de las familias de menores ingresos. Prendas inutilizables se venden a las operaciones de reciclado comerciales. Asegúrese de que la ropa que dona se encuentra limpia, seca y en bolsas para evitar la humedad y el moho.
Reciclar
Si posee prendas de rayón que ya no son utilizables debido al mal estado, todavía se pueden pasar a lo largo del reciclador comercial. Muchos municipios ofrecen recogida periódica por los hogares o tienen buzones donde los tejidos pueden ser depositados para su futuro reciclaje. Las telas también son recogidas por sus fibras, que se pueden convertir en una gama de productos, incluyendo nuevos tejidos, papel o relleno para almohadas y tapicería. No dude en consultar en su municipio local sobre los planes de reciclado para telas de rayón u otros materiales similares.
Compost
Crear abono orgánico puede no ser la manera más obvia de reciclar el rayón, pero es una alternativa viable. Diferentes estudios realizados a lo largo de los últimos años han demostrado que las prendas de rayón se desintegran más rápidamente que el algodón cuando es utilizado para el compostaje. Esto no es algo llamativo, ya que el rayón es también una fibra de celulosa natural, como el algodón o el papel. Como esas otras sustancias, que puede ser utilizado en su abono como un material rico en carbono «marrón» para equilibrar el nitrógeno que se encuentra en sus residuos de alimentos y la hierba cortada. La mejor manera de convertir el rayón en compost o abono orgánico es cortando y destruyendo el tejido en piezas más pequeñas para acelerar la descomposición. Antes de utilizar su abono, retire los pedazos de tela que puedan haber quedado sin deshacerse.
Sin duda el reciclaje de todo tipo de textiles trae muchos beneficios a nuestro medio ambiente, como también a todos los seres humanos ya que de esta manera se logran reducir los desechos sólidos enviados a los vertederos y reducir la energía necesaria para producir los mismos desde cero. Por esta razón no dudes en reciclar tu ropa vieja o aquellas prendas que ya no utilices.
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