Actualizado octubre 10, 2016
El término “cementerio nuclear” hace referencia al lugar en donde se almacenan los distintos tipos de residuos nucleares para su posterior desecho. En este sentido, es preciso que el lugar esté adecuadamente acondicionado teniendo en cuenta el tipo de residuo que se trata, ya que deberán almacenarlos hasta su descomposición.
Clasificación de los residuso radioactivos
Residuos de baja actividad
Son aquellos que se generan en centros hospitalarios o que provienen de las industrias en general.
Residuos de media actividad
Son muy peligrosos, ya que son generados por lodos, resinas y productos químicos empleados en reactores nucleares.
Residuos de alta actividad
Son los provenientes directamente de reactores nucleares y que se generan a partir de la Fisión Nuclear y los Elementos Transuránicos. Son altamente radiocativos y superan el plazo de 30 años para su desintegración.
Tipos de cementerios nucleares
Los residuos de baja actividad se almacenan, precisamente en cementerios de baja actividad, y suelen ser minas abandonadas. Los residuos de alta actividad suelen ser almacenados en cementerios temporales o en el conocido almacenamiento geológico profundo (AGP), aunque aún se encuentran en desarrollo. Cabe destacar que este tipo de residuos puede tardar miles de años en descomponerse, y este representa uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los especialistas y la sociedad en general.
Los fondos marinos pueden convertirse en cementerios nucleares. En este caso estamos hablando de los llamados ‘Almacenamiento Submarino’, que son fosas oceánicas donde se realizan vertidos de este tipo de materiales desde el año 1950 aproximadamente.
Ubicación de los cementerios nucleares
Los cementerios nucleares están ubicados en distintas partes del mundo. En España, por ejemplo, existen almacenes de residuos radiactivos de baja y media actividad en la zona de El Cabril (Córdoba) y se calcula que tienen capacidad para albergar los residuos producidos en dicho país hasta cerca de 2030.
Además, desde 2009 se está construyendo un almacén de residuos de alta actividad en el municipio español Villar de Cañas en Castilla-La Mancha.
Consecuencias de la creación de cementerios nucleares
La principal problemática referida a este tema reside en las consecuencias dañinas que pueden tener estos lugares para la salud de la población en general y el meidoambiente, ya que estamos hablando de residuos que son activos durante miles de años, por lo que debe preverse que estarán en dicho lugar por 10 mil o 100 mil años.
En este sentido, es preciso crear un reactor nuclear de transmutación que incorpore la tecnología necesaria para hacer que la actividad radiactiva de los residuos decaiga. Sin embargo, se trata de una tecnología que se lleva prometiendo desde el inicio de la energía nuclear, hace más de 50 años, y de la que todavía no existen indicios.
Ejemplos de lugares riesgosos con actividad nuclear
El primer ejemplo es Japón. El terremoto que se produjo en julio de 2007 generó un escape de agua radiactiva que podría haber generado consecuencias desastrozas. Y esto sorprende aún más ya que Japón es uno de los paises con más seguridad en este aspecto.
Otro de los ejemplos surge de los servicios secretos franceses sobre la seguridad de la última generación de reactores, los EPR. El informe alerta sobre la posibilidad de que estos reactores puedan ser susceptibles de un ataque tipo 11-S.
El último ejemplo es la mina de Asse en Alemania, donde se guardan los residuos de dicho país. A pesar de la alta cualificación técnica y científica del personal alemán, el lugar ahora corre peligro de derrumbe, y esto se debe a errores humanos.
La única ‘ventaja’ que tiene la instalación de este tipo de cementerios núcleares son la creación de puestos de trabajo y el dinero que generan.
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