Actualizado enero 26, 2022
Desde el comienzo de la vida, los seres humanos han explotado los recursos naturales para obtener los materiales necesarios para sustentar su vida. Eso incluye principalmente la producción de alimentos y el sustento económico, aunque también se extraen otras sustancias del entorno natural. Sin embargo, la explotación humana de los ecosistemas naturales tiene efectos duraderos en la futura provisión de recursos y otros servicios ecosistémicos.
Los ecosistemas degradados tardan en recuperarse de la sobreexplotación, mientras que es posible que algunos nunca se recuperen incluso cuando se detiene la misma. Eso podría afectar negativamente la disponibilidad de recursos como aire limpio, alimentos y otros servicios, lo que en última instancia amenazaría la existencia humana. Desafortunadamente, la mayoría de los países luchan por garantizar el uso a largo plazo de los recursos naturales con un costo ambiental mínimo y al mismo tiempo garantizar el desarrollo social y económico.
Qué son los recursos naturales
Los recursos naturales se refieren a todo lo que ofrece nuestro planeta sin intervención humana. Esencialmente garantizan nuestra supervivencia en la tierra, pero pueden agotarse si se usan a un ritmo más rápido de lo que se regeneran. Estos recursos pueden ser renovables o no renovables.
Los recursos renovables son difíciles de agotar ya que su regeneración es rápida. Algunos ejemplos son la radiación solar, la energía geotérmica, la biomasa, el viento y la energía hidroeléctrica. Por otro lado, los recursos no renovables son de naturaleza limitada y su regeneración puede llevar mucho tiempo. Algunos ejemplos son gas natural, carbón, combustibles fósiles y minerales.
Causas de la sobreexplotación de los recursos naturales
1. Superpoblación
Más de 7.800 millones de personas viven en el planeta hoy. Esta población está aumentando constantemente, y eso ha sido un factor importante para acelerar la explotación de los recursos naturales. Eso es porque un aumento en la población expande la demanda de recursos y las condiciones necesarias para sostener la vida. Además, un aumento en la población conduce a una mayor contaminación ecológica.
2. Malas prácticas agrícolas
Aproximadamente 1500 millones de hectáreas (11 %) de la superficie terrestre del mundo se utilizan para la producción de cultivos. Eso es alrededor del 36% de la tierra total del mundo. Si bien todavía hay 2.700 millones de hectáreas más que podrían usarse con fines agrícolas, la dependencia excesiva de los recursos de la tierra para la producción de alimentos podría generar problemas graves en el futuro. Las malas prácticas de riego contribuyen en gran medida al agotamiento de los recursos de la tierra. Conduce a la alcalinización y salinización del suelo necesario para el crecimiento de las plantas. El uso de equipo y maquinaria agrícolas pesados y las malas prácticas de manejo del suelo también destruyen la estructura del suelo y lo hacen inadecuado para el cultivo de plantas. Otras prácticas agrícolas, como el uso excesivo de fungicidas, herbicidas y pesticidas, también matan microorganismos importantes en el suelo, esenciales para reponer sus nutrientes.
3. Deforestación
Según el Banco Mundial, la pérdida neta de bosques en el mundo fue de 1,3 millones de kilómetros cuadrados entre 1990 y 2016. Al mismo tiempo, se estima que la pérdida de bosques tropicales ocurre a una tasa del 1% anual, principalmente en América Latina. Eso se debe a que la gente está talando bosques principalmente con fines agrícolas para satisfacer la creciente demanda de la población.
Cada año se curan más árboles para la construcción de complejos residenciales y como fuente de combustible. Estas actividades de deforestación no solo provocan la pérdida de árboles sino también de cientos de plantas y animales. Peor aún, el aumento de las actividades madereras contribuye a la erosión del suelo.
4. Contaminación
El aumento de la pululación y de las actividades antrópicas contribuye a la disposición de diferentes contaminantes en el ambiente, exponiendo paulatinamente a los ecosistemas naturales a la degradación. Como resultado, el aire, el suelo, los mares y los lagos se contaminan con aguas residuales, plásticos, materiales radiactivos y otras sustancias químicas tóxicas. Además, la liberación descontrolada de dióxido de carbono, monóxido de carbono, óxido de azufre y óxido nitroso provoca el calentamiento global y la degradación de nuestra capa de ozono.
5. Consumo excesivo de recursos naturales
Desde la primera revolución industrial, que abrió la puerta a la explotación de petróleo y minerales, el proceso ha ido creciendo paulatinamente a lo largo de los siglos. Junto con los avances en ciencia y tecnología en la era contemporánea, la explotación de minerales se ha vuelto más fácil y rápida. Esta mayor tasa de explotación de diferentes minerales ha llevado a una disminución de la producción de algunos materiales. Por ejemplo, se espera que el cobre, el zinc y el petróleo disminuyan significativamente en la próxima década.
6. Desarrollo Industrial y Tecnológico
Con grandes avances tecnológicos, cada vez más países se están industrializando. Sin embargo, este avance tecnológico está dando lugar a más industrias que explotan los recursos naturales y liberan toxinas al medio ambiente. Estas toxinas se depositan en tierras, lagos y suelos, alterando los hábitats naturales como la vida silvestre y los sistemas acuáticos.
Consecuencias de la sobreexplotación de los recursos naturales
1. Escasez de agua
La deforestación, las malas prácticas agrícolas y la contaminación son las tres causas principales del agotamiento de los recursos hídricos debido al desperdicio, la contaminación y la destrucción de las áreas de captación de agua. De hecho, alrededor de mil millones de personas sufren escasez de agua debido a la deforestación y la contaminación de las aguas subterráneas. Eso da como resultado más inseguridad alimentaria y hambruna.
2. Agotamiento del petróleo
Un recurso no renovable, el petróleo representa aproximadamente el 40% de la energía utilizada a nivel mundial. Como tal, la investigación sugiere que los depósitos de petróleo restantes podrían no durar las próximas tres décadas, considerando la alta tasa de explotación. Su agotamiento tendrá efectos devastadores en varias industrias, ya que es un producto esencial en la minería, la plantación, el transporte y la fabricación.
3. Pérdida de cobertura forestal
Con más de 15 millones de acres de bosques destruidos anualmente, la cubierta forestal natural del mundo ahora está en peligro. Peor aún, la deforestación ha aumentado los gases de efecto invernadero entre un 12 % y un 17 % en las últimas tres décadas. Otros efectos devastadores incluyen la pérdida de biodiversidad, la erosión del suelo y el cambio climático dramático.
4. Agotamiento de minerales
Siendo la gasolina, el zinc, el fósforo y otros ingredientes esenciales en los procesos de fabricación, ha habido un aumento en la explotación de estos minerales en la última década. Sin embargo, eso tiene varios efectos devastadores en la naturaleza, ya que minerales como el fósforo son esenciales para el crecimiento de las plantas.
5. Extinción de especies
Debido a la deforestación y la degradación del hábitat, algunas especies animales se están extinguiendo. Eso es porque las regiones forestales albergan miles de animales, que están en peligro de extinción por la deforestación y la explotación de los recursos forestales. Otras prácticas como la contaminación de los lagos y la sobrepesca también reducen drásticamente el número de especies marinas.
Soluciones para evitar la sobreexplotación de los recursos naturales
1. Control de la deforestación
Con los programas destinados a reducir la deforestación cada vez más populares en todo el mundo, los gobiernos están adoptando la iniciativa y aprobando leyes contra la explotación de los bosques. Algunas iniciativas también funcionan como incentivos para alentar al público a participar en la conservación de los bosques para proteger los hábitats de los animales y las especies únicas de animales y plantas.
2. Reducir el consumo de petróleo y otros minerales
Los países ricos en petróleo, los organismos reguladores de consumibles y el Banco Mundial deben unirse y trabajar hacia el objetivo común de reducir el consumo de petróleo y minerales en todo el mundo. También se puede educar a los fabricantes sobre formas alternativas de reemplazar los minerales, mientras que se puede sensibilizar a los consumidores sobre la reutilización de algunos productos para reducir el desperdicio.
3. Uso de fuentes de energía renovables
Las fuentes de energía renovables como la energía eólica y la solar pueden reducir la alta dependencia de los combustibles fósiles. Eso tendrá un impacto positivo en el medio ambiente, ya que el combustible fósil es uno de los principales contribuyentes a la contaminación ambiental, el calentamiento global, el cambio climático y la degradación del hábitat natural.
4. Sensibilización y creación de conciencia
El público debe ser educado sobre cómo sus prácticas diarias ejercen presión sobre el medio ambiente y dan como resultado la degradación de los recursos naturales. La creación de conciencia facilita alentar a las personas a restaurar y preservar el entorno natural mediante la participación en iniciativas y esfuerzos de conservación.
5. Protección de los ecosistemas costeros y de humedales
Los humedales son áreas con mucha agua subterránea que sustentan la cubierta vegetal. Por lo tanto, los ecosistemas costeros y de humedales son cruciales para sostener la cadena alimentaria porque la reponen y aprovechan los nutrientes y minerales necesarios para la biodiversidad animal y vegetal. Los ecosistemas costeros también ayudan a proteger la vida marina de la sobrepesca.
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