Actualizado febrero 28, 2016
Las baterías cubren muchas necesidades energéticas en la actualidad, ya que alimentan teléfonos celulares, aparatos electrónicos pequeños y portátiles, así como numerosos dispositivos en el hogar. Estas fuentes de energía portátiles, son versátiles y accesible. Sin embargo las baterías pueden dañar el medio ambiente si son desechadas en él. Por esta razón cuando hayan cumplido su propósito, buscar programas de reciclaje de baterías es la opción más recomendada.
Características y tipos de baterías
Las pilas contienen metales pesados que incluyen el mercurio, el plomo, el cadmio y níquel, que reaccionan con electrolitos químicos para producir energía. Hay tres tipos de baterías que son comúnmente recicladas: las baterías de automoción de plomo-ácido, que se encuentran en los automóviles y otros vehículos; baterías de plomo no automotrices usadas en sistemas de alarma, equipos industriales y sistemas de iluminación de emergencia; y, pilas secas más pequeñas utilizadas en la mayoría de los productos de consumo.
Riesgos sanitarios y medioambientales
Los materiales de las baterías no representan ningún peligro para la salud humana cuando está en uso, pero las baterías que se desechan incorrectamente pueden tener peligrosas consecuencias sobre la salud y el medio ambiente debido a los metales pesados que contienen. Alrededor de dos tercios de los residuos domésticos se incineran o se colocan en vertederos. Las baterías que terminan en un vertedero pueden lixiviar los productos químicos y metales pesados en el suelo, aguas subterráneas, lagos y arroyos. Por otro lado cuando estas son incineradas liberan metales pesados al aire y estos también entran al medio ambiente mediante la ceniza creada durante la incineración. Las diferentes agencias de protección ambiental aseguran que el desecho de baterías al medio ambiente puede alterar significativamente las condiciones de los ecosistemas y la salud ambiental debido a los desperdicios tóxicos que estas generan.
Leyes y reglamentos para el reciclado de baterías
Muchos países reconocen los peligros de las baterías que no se reciclan y tienen distintas legislaciones promulgadas para requerir la correcta eliminación y reciclaje de las mismas. Muchos países prohíben directamente que la gente tire las baterías de plomo en la basura y otros tienen leyes que regulan la eliminación de pilas recargables y de teléfonos celulares.
En algunos países de Asia y África las leyes internacionales que regulan la emisión de desechos tóxicos al medio ambiente no son aplicadas y generan grandes problemas ambientales. La lluvia acida es una de las tantas consecuencias del desecho de baterías a los vertederos y la incineración. Esto provoca que cientos de cultivos sean destruidos y que el agua se contamine, entre muchas otras consecuencias. Por esta razón es de vital importancia que todos los países del mundo respeten las medidas adoptadas por las agencias de protección ambiental para preservar nuestro planeta.
Programas de reciclaje de baterías
Más del 95 por ciento de las baterías de coche de plomo se recogen para su reciclaje, a menudo por los minoristas que venden baterías nuevas. Tiendas de automóviles y agencias locales de residuos también pueden aceptar baterías de plomo no automotrices para el reciclaje.
En el caso de que usted desee reciclar o desechar una batería de manera adecuada puede ingresar a internet y buscar dentro de la página web de su municipio aquellos lugares aptos, y que aceptan ese tipo de productos. Muchas veces los municipios no poseen la capacidad para reciclar ciertos elementos por lo que debe ponerse en contacto con ellos. Por otra parte usted puede dirigirse a diferentes tiendas automotrices o de electrónica, dependiendo del tipo de batería que usted desea reciclar y asesorarse acerca de las posibilidades de reciclado que estas puedan ofrecerle.
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