Actualizado julio 1, 2017
El día de hoy hemos decidido hablar acerca de un tema muy importante dentro de la ecología que no muchos conocen o ignoran y que produce mucho daño, se trata de una rama de la ecología encargada de estudiar los sonidos y sus consecuencias en el medio ambiente, llamada ecología acústica.
Vamos a contarles todo acerca de esta disciplina, su objeto de estudio, sus intereses y objetivos y todo lo relacionado a este tema que no muchos conocen. Vamos a comenzar con lo mas básico:
¿Qué es el ruido?
Solemos definir al ruido como lo referido a todo sonido desagradable o no deseado para quien lo escucha, aunque esto siempre dependerá de la sensibilidad de cada persona. Sin embargo a partir de un cierto volumen todas las personas se sienten molestas.
La contaminación acústica presenta unas características concretas que lo diferencian de los demás contaminantes que ya conocemos:
- Es el contaminante más barato de producir y necesita muy poca energía para ser emitido.
- Es complejo de medir y cuantificar.
- No deja residuos, no tiene un efecto acumulativo en el medio, pero si puede tener un efecto acumulativo en sus efectos en el hombre.
- Tiene un radio de acción mucho menor que otros contaminantes, es decir, se localiza en espacios muy concretos.
- No se traslada a través de los sistemas naturales, como el aire contaminado movido por el viento, por ejemplo.
- Se percibe sólo por un sentido: el oído, lo cual hace subestimar su efecto. Esto no sucede con el agua, por ejemplo, donde la contaminación se puede percibir por su aspecto, olor y sabor.
Hoy en día la contaminación acústica es una de las mayores preocupaciones en las áreas urbanas. Tal es así que, ha crecido de forma desproporcional en las últimas décadas y sólo en España se calcula que al menos 9 millones de personas soportan niveles medios de 65 decibelios, que es el límite aceptado por la OMS.
En el caso de Canarias, podemos afirmar que es junto con Andalucía, la Comunidad Valenciana y Baleares, una de las comunidades más ruidosas de España.
Consecuencias
Algunas reacciones fisiológicas y psicológicas que surgen como consecuencia de los sonidos que son excesivamente altos tienen su origen en el deseo natural de autoprotección. Los animales silvestres reaccionan a los sonidos con un estado de alarma, por lo que están más atentos a posibles riesgos. Se despiertan, se esconden o se enfrentan a la causa del ruido y el cuerpo reacciona inmediatamente con la secreción de adrenalina.
El hombre no es una excepción, por tanto el ruido provoca en él de forma instintiva las mismas reacciones aunque con frecuencias moduladas o inhibidas por la voluntad, lo que incrementa el nivel de estrés.
Entonces, ante la presencia de ruidos elevados podemos observar consecuencias psicológicas, físicas, sociales y económicas, como por ejemplo:
- Malestar y estrés
- Trastornos del sueño
- Pérdida de atención
- Dificultad de comunicación
- Pérdida de oído
- Afecciones cardiovasculares
- Retraso escolar
- Conductas agresivas
- Dificultad de convivencia
- Costes sanitarios
- Baja productividad
- Accidentes laborales
- Pérdida de valor de los inmuebles
- Ciudades inhóspitas
- Retraso económico y social
A continuación se enumeran diferentes estudios que pueden resultar de interes sobre las consecuencias del ruido en las personas:
- La población expuesta a un nivel de ruido por encima de los 65 decibelios desarrolla a corto plazo un índice superior en un 20% de ataques cardíacos. (Estudio Cohort, presentación en Barcelona a cargo de Dieter Gottlob, de la Agencia Federal Alemana de Medio Ambiente Alemana).
- Los niños y los ancianos son más sensibles a los ruidos que perturban su sueño, aunque su reacción no es la misma: mientras los ancianos son más propensos a despertarse debido a la ligereza de su sueño, ambos grupos mostraron alteraciones vitales debido al ruido, aún durmiendo a pierna suelta: alteraciones del pulso, vasoconstricción, modificaciones en el electromiógrafo y en el encefalograma. (Experimento realizado por el Doctor Alain Muzet, del Centro de Estudios Bioclimáticos del CNRS, en Francia).
- Con niveles de ruido altos, la tendencia natural de la gente hacia la ayuda mutua disminuye o desaparece, reapareciendo en el momento en que se suprime la presión sonora.
- En experimentos de laboratorio con animales se demostró que en un ambiente con ruido superior a 110 decibelios (claxon de automóvil a un metro, sirena de ambulancia a la misma distancia, discoteca, concierto de rock, moto a escape libre, trueno…), los procesos cancerosos aparecen y se desarrollan con mayor rapidez.
- Los niños cuyos colegios lindan con zonas ruidosas (industrias, aeropuertos, carreteras con mucho tráfico…), aprenden a leer más tarde, presentan mayor agresividad, fatiga, agitación, peleas y riñas frecuentes, mayor tendencia al aislamiento, y cierta dificultad de relación con los demás. El CSIC afirma a este respecto que la contaminación acústica conlleva efectos negativos en las generaciones futuras, como deterioro del aprendizaje y del desarrollo humano.
¿Qué es la ecología acústica?
La ecología acústica es una disciplina que se encarga de analizar la relación entre el sonido, los seres vivos y su entorno.
Entonces, definimos al paisaje sonoro o ecología acústica como el estudio de los efectos del entorno acústico o paisaje sonoro sobre las respuestas físicas o las características del comportamiento de quienes viven allí.
Objetivo de la ecología acústica
El objetivo de la ecología acústica es dirigir la atención hacia ciertos desfasajes que pueden llegar a tener efectos nocivos o poco saludables.
Origen y desarrollo de la ecología acústica
Los estudios relacionados con la ecología acústica comenzaron alrededor del año 1960, por parte de R. Murray Schafer y su equipo de la Universidad Simon Fraser en el marco del proyecto Paisaje Sonoro Mundial. El primer estudio que se realizo se llamo El paisaje sonoro de Vancouver. A partir de entonces el interés por el estudio de esta área aumento progresivamente llamando la atención de investigadores y artistas de todo el mundo.
En el año 199 los miembros de la comunidad internacional de Ecología Acústica formaron el Foro Mundial de Ecología Acústica.
¿Cuáles son los fundamentos de la ecología acústica?
Este concepto, al igual que todas las formas de ecología en general se encargan de estudiar las distintas formas de no contaminar y de utilizar de forma racional y eficiente la energía y los recursos. La ecología acústica entonces, estudia el surgimiento, desarrollo y la evolución del entorno sonoro como elemento fundamental en la construcción de cultura, y en el bienestar tanto de la comunidad humana como de su entorno físico, artificial y natural. Entonces, podemos decir que esta disciplina estudia el nivel de consciencia que se tiene acerca del aporte del sonido a la construcción del ambiente. El concepto fundamental de la ecología acústica es el paisaje sonoro, el cual se puede definir como el conjunto de elementos acústicos distintivos de un lugar o de una comunidad.
¿Qué es el paisaje sonoro?
Se llama paisaje sonoro puro al medio ambiente en si mismo, los sonidos naturales que hay en el mismo, y hay también, paisajes sonoros como expresión artística.
El paisaje sonoro quedo definido a partir de la propuesta de Raymond Murray Schafer a finales en los años 60s, como el entorno sonoro concreto de un lugar real determinado, y es intrínsecamente local y específico a cada lugar. Lo que la Ecología Acústica se propone es crear un mundo sin tan contaminación del paisaje natural, el cual ha ido cambiando a lo largo de los años, antiguamente existía más tranquilidad en el ambiente, al no haber tanta urbanización, en cambio en la actualidad en el área metropolitana hay un exceso de ruido, lo que hace que las personas vivan más estresadas y al no encontrar lugares donde relajarse vivan alteradas lo que causa a su vez otros problemas.
El paisaje sonoro esta compuesto por tres elementos:
- La tónica o sonido fundamental: término prestado de la teoría musical, es el sonido principal y característico, del cual se puede apartar momentáneamente el “paisaje”, pero al igual que en una composición musical tonal, siempre se regresa. No necesariamente es un sonido totalmente audible de forma consciente, por ejemplo, puede ser el sonido de las olas en una comunidad costera, el ir y venir del viento en la montaña o, en un ambiente urbano, el incesante zumbido del tráfico.
- Las señales sonoras: son aquellos sonidos del paisaje que de forma natural o artificial son producidos para llamar consciente mente la atención. El llamado de un ave en época de apareamiento, el ladrido de los perros ante un extraño, las campanas de la iglesia local o la sirena de la ambulancia, son ejemplos de dichas señales.
- Las marcas sonoras: Este término es también un préstamo, en este caso de la Geodesia. Para la medición o delimitación de un terreno se usan mojones o marcas (landmarks, en inglés). Análogamente, para el reconocimiento de un paisaje sonoro, se “determinan” por parte de una comunidad o de quien la estudia, marcas de sonido (“soundmarks”). Estas marcas de sonido delimitan un paisaje en la medida en que son características de ese paisaje y de ningún otro (por lo menos cercano). Como las señales de sonido, las marcas sonoras pueden ser naturales o artificiales. El murmullo particular del viento en un espacio, el repentino canto de una especie animal endémica de una región, un toque de campanas característico de una iglesia o el himno de un territorio hacen parte de esta categoría.
La Ecología Acústica en la actualidad
El interés por la Ecología Acústica crece constantemente hoy en día, gracias a las actividades del Foro Mundial de Ecología Acústica (WFAE), fundado durante la Primera Conferencia Internacional sobre Ecología Acústica realizada en Banff, Alberta, Canadá, en agosto del año 1993. El conocimiento de la Ecología Acústica, así como de las actividades del Foro Mundial de Ecología Acústica se han comenzado a difundir a una audiencia más amplia por medio de boletines, de una revista de conferencias regulares (desde el año 1993) y, más recientemente, con una lista de correo electrónico y un sitio en la red accesible para cualquiera que tenga ingreso a la Internet, que hoy en día es la mayoría. Westerkamp (1995) informa que el Foro Mundial de Ecología Acústica ha conseguido representantes para su comité directivo en Europa, en la región Asia-Pacífico, en América Central y del Sur y en los Estados Unidos de América y que ha tenido una dirección internacional que funciona muy bien desde el año 1998.
Lucha contra la contaminación acústica
Hace varios años que en las normativas de protección del ambiente no se consideraba el contaminante ruido, pero pese a que la industrialización y en sí ciudades y países han ido creciendo y evolucionando, en todos los países del mundo se han elaborado normas y estatutos que se encargan de la protección del medio ambiente contra el exceso de ruido. Los esfuerzos más serios de las comunidades internacionales se traducen en la profundización de los estudios sobre causas y origen (fuentes), deterioro y políticas de prevención y control de la contaminación sonora.
La contaminación sonora es entonces un tema que nos compete a todos como ciudadanos desde algún punto y con lo que podemos colaborar cada uno desde su lugar. Podemos disminuir las practicas ruidosas que colaboran a aumentar con la contaminación sonora sobre todo en las grandes ciudades.
Un muy buen ejemplo de esto es el uso indiscriminado de la bocina en las grandes ciudades, donde se acostumbra a que ante cualquier cosa que suceda se toque la bocina, creando una contaminación muy elevada al combinarse todas las bocinas juntas.
Es un tema para tomar conciencia, conocer y educar a quienes nos rodean, que se genere un interés popular al respecto y todos comencemos a colaborar con nuestro medio ambiente. Es de suma importancia también instruir a los mas pequeños de la sociedad desde los primeros años en estos temas, para crear ciudadanos responsables y preocupados por nuestro medio ambiente.
Alba says
Excelente la compilación de materiales y los énfasis de lo expresado. Abocada a la formación de docentes inicié hace mucho tiempo estos abordajes, las infancias y su derecho a vivir en un ambiente sonoro cuidado y amigable.