Actualizado febrero 29, 2016
El proyecto Energía Sostenible para Todos es un plan de financiamiento del Grupo del Banco Mundial encaminado a la generación, transmisión y distribución de energía, en el marco de políticas energéticas y reformas regulatorias que tienen como objetivo ampliar el acceso a la electricidad en más de 60 países.
Gracias a estos programas apoyados por el Banco Mundial, aproximadamente 42 millones de personas ya han conseguido acceder a electricidad entre los años 2000 y 2013, la mayoría en Asia meridional y África. Estos fondos, en conjunto con servicios de asesoría y análisis y productos de conocimiento, sumado al apoyo de políticas públicas, también han contribuído para poner en marcha y aumentar la generación de energía renovable y la eficiencia energética a nivel internacional. Durante el período 2000-2013, el Banco dió apoyo a proyectos de construcción y rehabilitación de unos 98.362 kilómetros de líneas de transmisión y distribución, y cerca de 13.499 megavatios de capacidad de generación para mejorar el acceso a energía eléctrica confiable.
Problemáticas a resolver
En la actualidad, más de 1200 millones de personas (aproximadamente el 20% de la población mundial), en su mayoría concentradas en algunos países de África y Asia, no tienen acceso a luz eléctrica. Otras 2800 millones dependen de la leña, el carbón vegetal y mineral, y el estiércol para poder cocinar y calefaccionar sus hogares, situación que provoca más de 4 millones de muertes al año debido a la contaminación del aire en lugares cerrados. El desabastecimiento de energía, la poca confiabilidad y la mala calidad debido a la falta de inversiones son los mayores desafíos que enfrentan los países en desarrollo.
Objetivos del proyecto
Entre los principales objetivos del proyecto Energía Sostenible para Todos encontramos 3 que son fundamentales: alcanzar acceso universal a la energía para el año 2030; contar con combustibles modernos para los hogares; y mejorar el desempeño de los servicios públicos y el buen gobierno en el sector. En este sentido, el Grupo del Banco Mundial contribuye al desarrollo de sistemas energéticos basados en alternativas menos costosas, poniendo especial énfasis en fuentes renovables (energía hidroeléctrica, eólica, solar y geotérmica) a la vez que promueve su eficiencia. En otro orden de ideas, pero relacionado a ello, la institución ofrece financiamiento y asesoría a los países en temas relacionados a la extracción, producción, procesamiento, transmisión y distribución de gas natural y petróleo.
Las iniciativas que más apoyo han tenido son las siguientes: respaldo a la expansión de la red eléctrica en India, electrificación en zonas rurales en Etiopía, proyectos hidroeléctricos en Senegal y Camerún, aumento de la capacidad geotérmica en Kenya e Indonesia, sistemas solares domésticos no conectados a la red en Bangladesh y Mongolia, y soluciones de iluminación fuera de la red en África.
Cuales son sus costos
Para lograr los objetivos planteados, las inversiones deberían aumentar hasta por lo menos 600 mil u 800 mil millones de dólares anuales hasta el año 2030. En concreto, se trata de 45 mil millones más para la expansión de la electricidad, 400 millones adicionales para soluciones relacionadas con los métodos de cocinar, 394 mil millones para eficiencia energética y 174 mil millones para energía renovable. Estas estimaciones se han hecho en base a un seguimiento mundial de la Iniciativa Energía Sostenible para Todos, elaborado en el año 2013 por un grupo de especialistas pertenecientes a 15 organismos liderados por el Grupo del Banco Mundial en conjunto con la Agencia Internacional de la Energía.
Además, el compromiso del Banco se asienta sobre 5 pilares fundamentales, a saber:
- que el trabajo en los países que forman parte del proyecto se asiente en una visión holística, sistémica y de largo plazo de las necesidades del sector;
- que se trabaje en busca de mejorar el entorno financiero, operacional e institucional;
- que se busquen soluciones de mercado, promoviendo especialmente la inversión del sector privado;
- que se adopte en los proyectos de energía un enfoque que involucre a múltiples partes interesadas;
- que se adapten las intervenciones a las circunstancias específicas de cada país.
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