Terminar con la “caducidad” de la ropa

Elegir ropa eco-amigable, es indispensable no sólo por sus materiales orgánicos, sino porque está concebida para durar más que el resto de la ropa convencional. El afán de lucro ha llevado a las principales marcas a convertir a la industria textil a generar prendas constantemente, que pueden conseguirse a precios muy accesibles pero con altos costos para el planeta.

El constante cambiar de ropa para las diferentes temporadas tiene un alto y negativo impacto medioambiental.

Ahorrar recursos

Cualquier pieza que se necesita para fabricar una prenda necesita, al menos, una gran cantidad de agua, pudiendo clarificarlo con muchos ejemplos, aunque ese no es el objetivo, sino dar una clara idea de los recursos que puedan llegar a requerir tanto la fabricación de tejidos como su confección y logística asociada.

En la actualidad está de moda utilizar prendas de algodon, generando un intesivo cultivo de este producto que supone un despilfarro que afecta negativamente al entorno e impide la utilización de la tierra para otros cultivos, sin olvidar cómo afecta los hábitat naturales de determinadas especies, que se ven desplazadas por éste tipo de agricultura. Por eso, es menester utilizar, al menos, prendas de algodón orgánicas, lo que supondría un gran beneficio para la ecología

Ayudar a combatir el cambio climático

Según estimaciones oficiales, la industria textil genera 80 mil millones de prendas al año, que en su proceso de producción emiten grandes cantidades de dióxido de carbono, incrementando las consecuencias negativas sobre el medioambiente. Llevar a cabo procesos de producción ecológicos ayudará a revertir o, al menos detener el calentamiento global.