Actualizado junio 3, 2023
Los productos de limpieza pueden contaminar el medio ambiente de varias formas. Aquí hay algunas formas comunes en las que esto puede ocurrir:
Descarga directa en cuerpos de agua: Si los productos de limpieza se desechan directamente en los desagües, pueden terminar en ríos, lagos u océanos. Muchos de estos productos contienen sustancias químicas que son tóxicas para los organismos acuáticos y pueden alterar los ecosistemas acuáticos.
Contaminación del suelo: Cuando los productos de limpieza se desechan incorrectamente en la tierra o en vertederos, las sustancias químicas que contienen pueden filtrarse al suelo. Esto puede afectar la calidad del suelo y dificultar el crecimiento de las plantas. Además, estas sustancias químicas pueden filtrarse a las aguas subterráneas, lo que representa un riesgo para la salud humana si se utiliza ese agua para el consumo.
Emisiones al aire: Algunos productos de limpieza emiten vapores químicos volátiles cuando se utilizan. Estos vapores pueden contribuir a la contaminación del aire en espacios cerrados, lo que puede ser perjudicial para la salud humana. Además, si se liberan al aire libre, estos productos químicos pueden contribuir a la contaminación atmosférica y al deterioro de la calidad del aire.
Producción y eliminación de residuos: La fabricación de productos de limpieza implica el uso de recursos naturales y energía, lo que puede generar emisiones de gases de efecto invernadero y contribuir al cambio climático. Además, muchos envases de productos de limpieza son desechables y terminan en vertederos, lo que genera residuos sólidos y plásticos que pueden tardar mucho tiempo en degradarse.
Es importante tener en cuenta que no todos los productos de limpieza son igualmente perjudiciales para el medio ambiente. Algunos fabricantes están adoptando prácticas más sostenibles y ofreciendo productos que son biodegradables, menos tóxicos y más respetuosos con el medio ambiente. Al elegir productos de limpieza, es recomendable leer las etiquetas, buscar certificaciones ecológicas y optar por alternativas más sostenibles siempre que sea posible.
Productos de limpieza contaminantes
Los limpiadores domésticos no suelen ser considerados como contaminantes. Se utilizan dentro de los confines de la casa para hacer el ambiente interior limpio y seguro para el hábitat humano.
Muchos limpiadores domésticos son efectivos para librar la casa de la suciedad, los gérmenes y otros organismos microscópicos nocivos. Sin embargo, algunos de los productos de limpieza que se utilizan para desinfectar, desengrasar, blanquear y lavar ropa, superficies, platos y ropa de cama también están dañando nuestra agua y aire. Los productos químicos en muchos productos de limpieza son contaminantes comunes que contribuyen a la niebla toxica, reducen la calidad del agua potable y son tóxicos para los animales.
Los culpables Químicos
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos nombra al fósforo, nitrógeno, amoníaco y productos químicos que se agrupan bajo el término «compuestos orgánicos volátiles», como los peores peligros ambientales en productos de limpieza domésticos. De acuerdo con la Alianza del Trabajo Ambiental, los detergentes para lavavajillas son de 30 a 40 por ciento de fósforo. El amoníaco es un limpiador de hogares de propósitos múltiples que se encuentra en muchos productos de limpieza como desengrasante para la desinfección y eliminación de los alérgenos. Los COV se encuentran en una amplia gama de productos de limpieza. Ellos son utilizados para blanquear la ropa, quitar la grasa de los platos y desinfectantes para baño entre otros. El nitrógeno se encuentra en productos de limpieza de superficies y vidrio; este producto químico se encuentra en limpiadores de piso también.
Penetración en los cursos de agua
El nitrógeno, fósforo y amoniaco son peligrosos contaminantes del agua en grandes cantidades. Ellos se enjuagan en el desagüe y se tiran por los inodoros cuando las familias limpian la casa. La mayoría de los contaminantes son removidos del agua por las instalaciones de tratamiento de residuos antes de que el agua se devuelva a los ríos, arroyos, lagos y otros cursos de agua. Sin embargo, estos tres productos químicos de limpieza del hogar no se eliminan mediante procesos de tratamiento de residuos. En cambio, entran en los cursos de agua y se acumulan provocando un crecimiento acelerado de algunos tipos de vida vegetal.
Efectos químicos en el agua
El amoníaco, el nitrógeno y el fósforo son los fertilizantes utilizados en la agricultura para ayudar a las plantas a crecer en ambientes controlados. Cuando esos mismos productos químicos entran en un ambiente de agua dulce como los residuos de la limpieza del hogar, sus niveles no pueden ser controlados. El resultado es el alimento excesivo de algunos tipos de vida vegetal en hábitats nativos a los animales acuáticos. Esto puede llevar a una densa vegetación que obstruye las vías fluviales, desplazando a la vida animal y otras plantas marinas. El exceso de ciertos tipos de vegetación en los afluentes provoca también la reducción del oxígeno del agua ya que las plantas en gran cantidad absorben mucho de él. En consecuencia especies acuáticas animales mueren asfixiadas o son desplazadas a otras áreas.
Contaminación del Aire
COV puede causar problemas de salud mediante la concentración en el interior del aire del hogar. Según la EPA, los COV contribuyen al smog y la contaminación es tan grave en algunas áreas que la legislación para prohibir o restringir la cantidad de compuestos orgánicos volátiles llegar a prohibir ciertos productos de limpieza para el hogar. Sin duda la limpieza es algo bueno para todos nosotros y para el medio ambiente, pero debemos asegurarnos de contar con productos libres de agentes químicos dañinos para lograr mantener nuestro medio ambiente y nuestra salud en óptimas condiciones.
Deja una respuesta